Alimentar a un gato bebé requiere una gran responsabilidad
Si te ves en la obligación de alimentar a un gato bebé, por ser huérfano, rechazado por su madre, o por un rescate, etc… Hay que tener en cuenta varios factores muy importantes. Ya que es algo muy delicado, y debes prestar mucha atención, y un cuidado extremo. Una mala alimentación de un gato bebé le puede acarrear graves problemas de salud, o incluso el fallecimiento.
Por lo tanto te animo que sigas leyendo este artículo para saber cómo alimentar a un gato bebé.
¿Cuándo se debe destetar a un gato?
Según los expertos, el mejor momento para destetar a un gato es a las 12 semanas. En una situación normal, en la que el gato bebé puede alimentarse de su madre, es muy importante dejarlo este tiempo antes de su destete. Ya que el único alimento que debe tomar un gato bebé es la leche materna. El separar a un gatito de su madre antes de tiempo puede traer como consecuencias problemas de salud, y su desarrollo se puede ver afectado de forma negativa.
Busca una gata lactante
En primer lugar, y lo más beneficioso para nuestro gato recién nacido es tratar de encontrarle una gata lactante para que lo pueda alimentar. Es la forma en la que estamos más seguros de la buena alimentación y nutrición de nuestro gato.
Puedes preguntar en clínicas veterinarias o en refugios por si tuvieran, o conocieran alguna gata que pueda amamantar a nuestro gatito bebé.
Sin embargo, encontrar una gata que se pueda hacer cargo de nuestro gato recién nacido no significa que esté todo hecho. Ten en cuenta que esta madre adoptiva puede rechazar probablemente a un gatito bebé que no es suyo. Por lo que es muy importante que cuando lo vayamos a poner a amamantar, estemos presentes. Ya que puede atacar o incluso matarlo.
Aunque hay algo que podemos hacer para evitar el rechazo de la madre adoptiva. Por lo general, las gatas reconocen a sus bebés por el olfato. Por lo que podemos acariciar a los propios gatitos de la madre adoptiva, preferentemente por la zona de la cabeza y el cuello. Después acariciamos a nuestro gatito bebé, para así intentar pasarle el olor de los otros. Por lo general, si la gata lactante huele a sus propios bebés, no le resultará extraño nuestro gatito.
Por tanto este es el punto más importante a tener en cuenta y el que más empeño deberíamos poner para conseguir. Pero si por desgracia no es posible, aún hay otras alternativas.
Sustitutos de la leche materna
Si no hay ninguna gata que se pueda hacer cargo de alimentar a tu gatito, puedes darle un sustituto de leche materna.
Ten en cuenta que en ningún momento debes darle a un gato recién nacido leche de vaca. Ya que le causará malestar estomacal y puede hacer que se enferme.
Si no tienes nada a mano, la mejor opción es darle agua de arroz. Puedes hervir un poco de arroz. Colar ese agua y dársela a tu gatito. Esto podrá evitar una deshidratación en un momento dado.
En el mercado puedes encontrar sustitutos de leche materna para poder alimentar a tu gato bebé. La puedes encontrar en tiendas de mascotas, clínicas veterinarias, o incluso en internet.
Ten en cuenta que al ser un sustituto de leche materna, y no ser la propia leche de su madre, tu gato puede rechazarla. Por lo tanto debes permanecer atento al comportamiento del gato y en caso necesario cambiarla por otra leche.
Es muy importante tener en cuenta la preparación de la leche. Por consiguiente, debes ceñirte a las indicaciones de preparado del envase. Aumentar o disminuir la dosis indicada, sólo hará que tu gato no esté bien alimentado.
En el mercado hay un tipo de leche que en su envase indica que es “Leche para gatos”, NUNCA des a un gato recién nacido esta leche. Solamente es soportada por gatos ya adultos. Aunque personalmente no te aconsejo que se la des a ningún gato, Sus beneficios son nulos.
Conoce la maravillosa raza de gatos Maine Coon.
Cómo alimentar a un gato bebé
Es importante que para dar de comer a un gatito bebé, tengas un juego de biberones y tetinas especialmente diseñadas para ellos.
Si no dispones de un biberón, al principio, te puedes ayudar de una jeringuilla para alimentar al gatito.
Si tienes que alimentarlo con una jeringuilla, debes andar con sumo cuidado. Puedes administrar mucha cantidad de golpe y atragantar a tu gato. Lo mejor es al principio derramar un poquito de leche en morro, para que él mismo la vaya lamiendo. Cuando ya empiece a tomarla, ir introduciendo la leche muy poco a poco en su boca. Prestando mucha atención y teniendo un cuidado extremo.
Como he dicho anteriormente, la jeringuilla es sólo hasta que tengamos el biberón y las tetinas. Estas tetinas tienen un agujero fino para evitar que le llegue una gran cantidad de leche al gato y pueda atragantarse. Además son finas y alargadas, para facilitar la introducción de la tetina en la boca de nuestro gatito bebé.
Es muy importante que todo lo que utilicemos para dar de comer a nuestro gato recién nacido esté bien esterilizado. Se puede utilizar esterilizadores de vapor. Los que se utilizan para los biberones de los bebés.
Durante y después de cada toma
A la hora de dar de comer a nuestro gato bebé, debes tener en cuenta varios puntos:
- A la hora de darle de comer, debes poner al gatito en una posición similar a como estaría si amamantara de su madre. Con la cabeza hacia delante. Y la barriga apoyada.
- Acerca el biberón con la tetina un poco mojada de leche. Debido a su buen olfato, él solo se acercará y comenzará a succionar.
- No administres ni más ni menos cantidad de la recomendada por el fabricante. Ten en cuenta que dependiendo de la edad deberás cambiar la cantidad de leche a suministrarle.
- La temperatura de la leche debe estar a tu temperatura corporal. Más temperatura o menos puede afectar a la digestión del gatito.
- Si el gato no se comiera la cantidad aconsejada, no desesperes. Espera aproximadamente una hora y vuelve a intentar darle de comer.
- Finalmente, después de comer debes apoyar el lomo del gato sobre tu pecho y acariciar la zona de la barriga. Esto ayudará también a la expulsión de los gases después de comer.Además, con un algodón limpio, masajea la zona del ano. De esta forma ayudarás a que el gato defeque. Este punto lo hace las gatas después de amamantar a sus gatitos lamiéndolos. Es una manera de estimular para que hagan sus necesidades y evitar así enfermedades graves.
Descubre cómo saber la edad de un gato.
Comprueba el peso de tu gato
El peso del gato recién nacido oscila entre los 90 y 100 gramos. Al hacerte cargo de la alimentación de un gato recién nacido, es conveniente que compruebes su peso a diario. Lo mejor es hacerlo sobre una balanza de cocina. Por lo que en el rango de pesos que nos movemos son las más fiables. Y recuerda poner siempre un paño o toallita entre la balanza y el gato.
Por lo general, el peso debe ir aumentando a razón de unos 15 gramos aproximadamente por día. Si algún día no consigue ese aumento, no te preocupes. Debes tener en cuenta que el aumento de peso a la semana estará entre los 50 y los 100 gramos aproximadamente. El aumento de peso a la edad de 14 días debe haber alcanzado casi el doble de su peso al nacer.
El aumento de peso del gato, es el mismo para machos y hembras.
Otro factor importante a tener en cuenta es que conforme pasan las semanas, el aumento de peso crece exponencialmente. Por tanto la cuarta semana de vida aumentará más de peso que en su primera semana por ejemplo.
Si observas un ritmo acelerado tanto de pérdida como de aumento de peso en tu gato, visita rápidamente a un veterinario.
Estos son algunos consejos para alimentar un gato bebé. Probablemente encuentres con algún problema que no se contemple en este artículo. Por lo que te aconsejo que cualquier duda o consulta que tengas, vayas al veterinario. Piensa que puede ser algo que te parezca insignificante, pero al tratarse de gatos recién nacidos se puede convertir en graves problemas.
Otros usuarios también se han interesado por nuestro artículo de cómo evitar que el gato arañe los muebles.
También te puede interesar nuestra selección de nombres de gatos.