La hipertensión arterial felina, el enemigo de nuestro gato
Al igual que en los humanos, la hipertensión arterial felina también se puede hacer patente en nuestros gatos. Tal y como ocurre en las personas, la hipertensión arterial felina ocurre cuando la presión sanguínea detectada en las arterias presentan valores elevados. A diferencia de otras especies como por ejemplo el perro, la presión arterial en los gatos, no es específica para cada raza. Por lo que la mejor manera de detectar cambios en la presión arterial de nuestro gato, es comparando las mediciones de la presión de nuestro animal a lo largo de un período determinado de tiempo. Y así hacer un perfil individual de cada gato.
Causas de la hipertensión arterial felina
A diferencia de las personas, que la hipertensión arterial suele ser una patología primaria, en los gatos suelen estar asociados a otros problemas. Los problemas subyacentes relacionados con la hipertensión arterial felina pueden ser varios. Suelen estar asociados con más frecuencia a fallo renal crónico o a enfermedades endocrinas como el hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes, etc…
La hipertensión arterial felina, suelen ocasionar cambios en órganos finales que son los que reciben la sangre a una presión elevada, como pueden ser los riñones, los ojos, el sistema nervioso, o incluso el corazón.
Esta enfermedad también es conocida como el enemigo silencioso. ya nuestro gato puede sufrir hipertensión arterial felina y que no muestre ningún síntoma. Y lo detectemos cuando ésta haya colapsado su sistema circulatorio y haya afectado a cualquier otro órgano.
Síntomas de la hipertensión en gatos
Antes de comenzar a enumerar los diferentes síntomas que podemos observar en nuestro gato, conviene recordar que es importante hacer controles rutinarios a nuestro gato. Ya que como he explicado antes, la única manera de controlar su presión arterial es mediante mediciones periódicas y poder crear así un perfil para cada caso.
Cambios de conducta
Los cambios de conducta en los gatos, por norma general nos suelen advertir de que algo no funciona bien. No quiere decir siempre que tenga un problema de salud, puede ser estrés, nerviosismo o miedo. Pero otras veces sí nos avisa de cambios en la salud de nuestro gato.
Ceguera temporal o permanente
Un aumento en la presión arterial de nuestro gato, puede provocar una ceguera a éste. Muchos de los casos de visitas a los veterinarios por casos de ceguera, vienen dados por la hipertensión arterial felina.
Pérdida de peso, hiperactividad…
En casos en la que la hipertensión ha sido durante un tiempo muy prolongado, puede llegar a afectar al sistema neurológico. Llegando a producirle pérdida del apetito, sensibilidad extrema a la luz, fallo en las patas, etc… Pudiendo llegar hasta llegarle a inducir a un estado de coma a nuestro gato.
Daño en los riñones
Aunque éste no sea un padecimiento relacionado directamente con la hipertensión, hay casos en los que debido a éste daño previo sí se ha producido.
Otros casos…
Debemos tener en cuenta que también la puede ocasionar el envejecimiento, el sedentarismo y también la obesidad en nuestro gato.
¿Cómo actuar ante la hipertensión arterial felina?
En primer lugar hay que mantener la calma. Y acudir inmediatamente al veterinario. El profesional le podrá administrar medicación antihipertensiva para controlarla.
Si la hipertensión es primario o idiopática, significa que no está relacionada con otras enfermedades. Se puede llegar a controlar mediante medicación sin problemas.
Si es hipertensión considerada como secundaria, significa que sí está causada por otra enfermedad. Por ejemplo una insuficiencia renal, hipertiroidismo o diabetes. En este caso a parte de la medicación para controlar la tensión, se debe tratar también la enfermedad principal. Puede ser mediante medicamentos, o bien modificando su dieta actual.
Prevención de la hipertensión arterial
Tal y como ocurre con las personas, la mejor prevención posible, es mantener un estado de salud óptimo. En el caso de nuestros gatos es importante que su alimentación sea adecuada, y realice ejercicio periódicamente. Una forma muy sencilla de conseguir que nuestro gato realice ejercicios es mediante los juguetes para gatos. Mientras juegan a cazar, están realizando un ejercicio beneficioso para su salud. Y así evitamos dos de los factores de riesgo, como es el sedentarismo y la obesidad.
Otro factor importante a tener en cuenta es la visita al veterinario, para que le realice controles rutinarios periódicos de su salud.
Notas del administrador
Este artículo tiene un valor única y exclusivamente como informativo. En ningún caso debes considerarlo como información médica. Tan solo he querido darte pistas para que detectes el problema y lo pongas en manos de un veterinario inmediatamente. Él es quien lo diagnosticará y medicará en caso necesario.
El artículo consultado para la realización de éste ha sido documentos de la Universidad Autónoma de Barcelona.