Puede que pienses que una mirada, solamente, son dos ojos apuntando en tu dirección. Pero, ¿qué pensarías si te digo, que hay miradas que hablan? Sí, al principio de tener un gato, solamente es eso, dos ojos que te miran; pero con el tiempo vas tomando conciencia de lo que te dicen.
En ocasiones, son miradas que imploran cariño. Otras veces, son de las que te atraviesan, y te dan todo el amor del mundo. Y otras, son miradas empoderadas que te advierten que el rey de la casa desea estar tranquilo en su rincón, o en su caja favorita.
Por lo que si deseas conocer el increíble lenguaje de las miradas de un gato; lo mejor es adoptar uno de la calle, y descubrirás el amplio abanico de miradas que despliega para ti, así que no lo pienses más y #AdoptaUnGato.
La ilustración de este post es de nuestra amiga Rosa Boschetti.
Échale un vistazo a la imponente raza Maine Coon.